MacNamara (punki, modernísimo y homosexual) dice que para ser transgresor hay que ser católico y de derechas, Dragó (ex comunista y novelista cultureta) aparece en el dominical del mundo vestido de falangista con una chapita pro LSD, los universitarios (estudiantes del grado superior) abuchean con gritos de asesino a Aznar (antiguo y radical, además de ex presidente), y él les hace un freestyle.
¡Qué pais, donde lo grosero trasciende a Belen Esteban, se extiende hasta el infinito y sólo sabemos llamar la atencion a base del esperpento! ¿Cuándo será noticia un tipo exprese sus ideas sin aspavientos, sin decir tacos o hacer monerías?
Para decir las cosas claritas, no hace falta gritar o ser grosero. No todo vale, señores, y lo digo desde el respeto al arte de la provocación.
P.S.: ¿Y yo porqué meto estos rollos sin pies ni cabeza, estaré en esos días?